martes, 18 de septiembre de 2012


Y también años después, cuando vendría a verlo desde aquel remoto sur, en virtud de ese afán (pensaba Bruno) que tienen los hombres de aferrarse a cualquier despojo de alguien que quisieron mucho, esos despojos del cuerpo y del alma que han quedado abandonados por ahí: en esa especie de destrozada e incierta inmortalidad de los retratos, de las frases que alguna vez dijeron a otros, del recuerdo de alguna expresión que alguien recuerda, o dice recordar, y hasta de esos pequeños objetos que de ese modo alcanzan un valor simbólico y desmesurado (una cajita de fósforos, una entrada de cine); objetos o frases que producen entonces el milagro de hacer presente aquel espíritu aunque fugaz, inasible y desesperadamente presente, del mismo modo que un recuerdo querido con algún transitorio golpe de perfume o un fragmento de música; fragmento que no tiene por qué ser importante ni profundo, y que bien puede ser humilde y hasta trivial melodía que en aquel tiempo mágico nos hizo reír por su vulgaridad, pero que ahora, ennoblecida por la muerte y la separación eterna, nos parece conmovedora y profunda.

Sobre héroes y tumbas. Ernesto Sabato. 

viernes, 10 de agosto de 2012

Que me preguntara: "Habría matado Napoleón a la vieja?", demostraba que yo no era un Napoleón...

Raskolnikov, Crimen y Castigo

sábado, 28 de julio de 2012

Rompiste las cadenas de mi Edipo.
Arrancaste de un solo golpe
el tubérculo andrajoso de mi timidez.
Recorriste mi cuerpo
como una marea hambrienta,
todo entrega.
Vomitaste tus campos de arrojo
En mi deshabitado orgullo.
Descubriste todo en mí,
todo lo que nunca había insinuado.
Echaste la luz
a la sombra de  valores,
la luz de tus tripas.

Todo te lo debo:
los pasos graves
el tipiado seguro
el brillo de la muerte
la valentía
el respirar auténtico,
todo te lo debo.

Cuándo voy a olvidarte,
¡Ay! elemento de cada decisión.
Cómo sacarme tus vestidos
cómo arrancarme la carne de tu aroma
el celo de tu orgasmo
el núcleo de tus gestos.

Qué juicio podrá absolverme.
¡Ay! Mentira de mi nada
Aurora de tu todo.
Qué juicio,
si aplasté a la ternura
humillé a la grandeza
Estafé a la simpleza.

Qué juicio…
Qué juicio será el que sentencie.

domingo, 8 de julio de 2012


Un paseo, todo fue un gran y exquisito paseo.
En él te descubrí y aprendí a quererte,
en él también aprendí a  alejarme.
Porque el viento, en los paseos de otoño,
 remueve las hojas modificando los caminos.
Eso es lo que fuimos,
un excelso paseo de otoño.
Un otoño que asomaba sin fronteras
a la mirada candorosa de nuestras esperanzas.
Dónde doblar las reglas de la vida? Nos preguntábamos entusiasmados.
Pero la vida nos dobló a nosotros.
Y a la vuelta,
a la vuelta de nuestra esquina
todo fue desencuentros.
Desencuentros desgarrantes,
desencuentros del calor donde se funde la angustia
y se hace mármol.
Mármol de estatua inconmovible,
mármol de frustración.

Pero ahí nos sentaremos,
en esa piedra, junto a la barranca
a recrear nuevas esperanzas,
por esos nuevos caminos,
esos nuevos caminos de las hojas de otoño.

Te extraño porque ya te olvido,
te olvido
en el recuerdo venidero.

Porque así son las curvas de la vida,
signadas de frustraciones. 

viernes, 13 de abril de 2012

La verdad es creer.
                               Klamm

martes, 10 de abril de 2012


Camino hacia la tristeza
inevitable.
¿qué me guía?
Tal vez
un motor

de desgracias.

Tal vez

el músculo

de mi existencia.

Pierdo las monedas

que caen

en la arena.

Pierdo

la voz

de vos.

Es de nada el material (porque es de todo)

que me une

y no lo encuentro.

Es tarde en la luna

en las paredes

del lívido cubo.

Es lívido el libido

cuando se alejan los aromas.

Te amo

y se me pierde,

se me pierde en los abrazos

que aprieto

y me ahorcan.

Te amo

y toda la vida

me abandona.

¿para qué?

Tal vez

para que me encierre

en esta celda sin límites;

te extrañe,

y me desgarre la insatisfacción.

O

tal vez

porque si.

sábado, 10 de marzo de 2012

http://www.mariajimenadominguez.blogspot.com/

Que el cimiento de la idea descanse en el cuarto de la imagen.

                                                                                 klamm