Klamm
lunes, 21 de junio de 2010
Osex
Las rosas envidiaron el olor de nuestro sexo. No recuerdo tanto presente, desde que estábamos muertos.
Era una noche de ruidos lejanos;
Apenas coloreada por el silbido del viento.
1 comentario:
C r e e..
1 de agosto de 2010, 23:42
q grande!!!!
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
q grande!!!!
ResponderEliminar